GRANDES BOSQUES, PAÑALES MALOLIENTES

Leí en una revista publicada el mes de julio 2007, de seriedad absoluta, científica, lo siguiente:

"... muchas personas más fueron contratadas como aserradores, operadores de excavadoras y choferes para mantener un volumen anual de 200 a 600 millones de pies tablares (que equivalen a un rango de 20,000 a 60,000 cargas de camión, aprox) para abastecer a las plantas de celulosa. Allí, los troncos rectos de grandes abetos y la madera fuerte y densa de píceas de Sitka, muchas de ellas nacidas dos o tres siglos antes de que los europeos supieran la existencia del Nuevo Mundo, fueron cortados en tiras y remojados en sustancias químicas: los redujeron a celulosa. Ésta se embarcó para fabricar rayón, celofán, papel periódico y relleno absorbente para pañales desechables..."

Esto sucedió en el Bosque Nacional de Tongass, Alaska, en la década de los 50, 60 y 70, hasta que la gente se dio cuenta del gran desastre totalmente irreversible.

Así es que si ven por ahí un pañal maloliente, una envoltura de papel celofán, el ESTO con la última goliza del tri, no olviden que en el alma, en sus intimas entrañas, llevan una buena parte de bosque.