El uso del cubreboca es de gran utilidad, siempre y cuando se haga bajo las reglas recomendadas por la ciencia médica.
Resulta que ahora que su uso es casi casi obligado, en algunas circunstancias, por la presencia del virus A/H1N1/2009 de la influenza humana, he observado que la población en general, realiza maniobras que de plano nulifican la utilidad del cubreboca; una de ellas es la siguiente:
El domingo 3 de mayo del 2009, como a las 14 hs, en el restaurante llamado "Subway" que se ubica en Av Insurgentes Ote, frente a Plaza de Alica, en Tepic, Nay., el preparador de alimentos muy puesto con su cubreboca, gorro, guantes de latex y todo, afanosamente y de buena gana me preparaba 3 subs (2 italianos y uno de pechuga de pavo), sin embargooooo...
Frecuentemente y cada rato, valga la rebusnancia, se tocaba el cubreboca para acomodarselo, para colocarlo bien, etc. Fácil en el rato que me preparó esos sub's, se llevó las manos al cubre unas 20 veces (y eso que no soy obsesivo) y no se lavó las manos enguantadas, sólo lo hizo al iniciar la preparación de los mentados sub's.
No le comenté nada, pensando que acabaría con su buena disposición para trabajar, aunque después pensé que lo correcto hubiera sido hacerle ver, de la mejor manera, su inconsistencia en el uso del cubreboca.
Tocarse el cubreboca es como si se metiera los dedos a la nariz o a la boca y obliga a lavarse las manos despés de tocarlo.
En fin; crónicas urbanas continuará...
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